Cabría esperar que nuestra mente racional interpretase el mundo que nos rodea de manera lógica. Por algo Darwin nos colocó en la cúspide de la evolución de las especies diferenciándonos de nuestros parientes los simios por nuestra capacidad para reflexionar.

Sin embargo resulta que en vez de utilizar los datos que conocemos, nos influyen más  nuestras creencias previas, llamémoslo estereotipos, cuando se trata de emitir una valoración. Y es que la mente utiliza lo que llamamos heurísticos, esto es, “atajos mentales”, que nos alejan de las conclusiones más evidentes. Veamos un ejemplo de cómo sucede:

Linda tiene 31 años, está soltera, es una chica abierta y alegre. Se licenció en económicas. Cuando era estudiante estaba muy comprometida con la discriminación y justicia social y participaba en manifestaciones. Ahora estime ¿cuál de las 4 afirmaciones siguientes tiene más probabilidad?

  • Linda es profesora de enseñanza básica
  • Linda está asociada al movimiento feminista
  • Linda es cajera de banco
  • Linda es cajera de banco y está asociada al movimiento feminista

Es muy probable que su respuesta haya sido la última opción y ahí está la trampa. Sabemos que la probabilidad de que suceda un acontecimiento A (pongamos cajera de banco) siempre es menor a que suceda un acontecimiento A (cajera de banco) y B (movimiento feminista) a la vez. Pero nuestro estereotipo nos juega una mala pasada y caemos en el heurístico de la representatividad.

Otro ejemplo de cómo nos influyen los estereotipos: Tom es un chico de 18 años que acaba de terminar bachillerato y quiere entrar en la universidad.

¿Estime la probabilidad de que estudie alguna de estas carreras?

□ Derecho

□ Magisterio

□ Filología

□ Ingeniería

□ Psicología

□ Medicina

Una vez respondida la pregunta vuelva a hacer una elección pero con estos datos:

Tom es un chico de 18 años que acaba de terminar bachillerato y quiere entrar en la universidad. Es muy inteligente, aunque carece de creatividad. Necesita  organización y claridad. Escribe de forma lenta y mecánica. Es muy competitivo. Parece tener pocos sentimientos y simpatía por las otras personas y no se divierte interactuando con los demás.

De nuevo, el efecto del prototipo le habrá jugado una mala pasada. A pesar de que sabemos que hay 3 veces más alumnos en las carreras de letras que de ciencias, la segunda descripción de Tom le conducirá a estimar la carrera de ingeniería por encima del resto de carreras. Así es como nuestra mente desestima el conocimiento que tenemos sobre las probabilidades previas dejándose llevar por los estereotipos.

Psicóloga en Cáceres. Terapia online y presencial. Aurora Gardeta.