Síntomas de los trastornos y desórdenes alimenticios
Los problemas relacionados con la comida más frecuentes son la anorexia caracterizada por el miedo excesivo a ganar peso, la bulimia en la que aparece una necesidad imperiosa por ingerir grandes cantidades de comida en poco tiempo o la megarexia, cuando se distorsiona la imagen que tenemos de nuestro propio cuerpo.
Causas de los trastornos y desórdenes alimenticios
A diferencia del resto de seres vivos, nuestra relación con la comida no se limita a cubrir una necesidad de supervivencia: la de alimentarnos por hambre. La comida significa también placer. Por eso cuando no nos sentimos bien, la comida puede ser un reflejo del malestar: o bien porque nos sentimos tristes, o bien porque no nos gusta nuestra imagen o porque la utilizamos como una forma de calmar el nerviosismo llenándonos de comida para compensar “cosas que nos faltan”, al ser la comida un elemento siempre disponible al que resulta fácil recurrir.
Tratamiento de los trastornos y desórdenes alimenticios
La gestión de las causas subyacentes a la relación disfuncional con la comida es crucial. Desde la necesidad de paliar estados de ánimo cambiantes con otras estrategias que no pasen por la sobreingesta o restricción de los alimentos, hasta la percepción realista del propio cuerpo y su aceptación. Estrategias combinadas de ejercicios motivacionales para resistir la tentación de comer, prevención de recaídas, instaurar hábitos saludables y alternativas de comportamiento, autoinstrucciones o desvío del pensamiento son algunas de ellas.