La sexualidad es un concepto amplio que se refiere tanto a la identificación con nuestro propio sexo como con nuestra vivencia de las relaciones que mantenemos con otras personas.

Cuando aparecen desajustes en cualquiera de estos ámbitos, generan insatisfacción con la propia imagen o problemas de relación con la pareja que repercuten en la autoestima y el disfrute como pueden ser las parafilias (exhibicionismo, pedofilia, froteurismo…), adicción a la pornografía o la disforia de género (cuando la persona no se identifica con su sexo biológico).

La mayoría de las veces los problemas están relacionados con un exceso de expectativas acerca de cómo debemos comportarnos, cuál debe ser nuestro rendimiento o creencias erróneas acerca de lo que los demás esperan de nosotros, que suelen estar detrás de los trastornos de erección o la eyaculación precoz en el hombre, la ausencia de deseo (deseo hipoactivo) o el dolor o la incapacidad para la penetración en las mujeres (dispauremia o vaginismo) .