Cuando comenzamos una relación de pareja, ponemos grandes expectativas en ella pero lo que no esperamos es el conflicto. Sin embargo la relación de pareja es un campo para el deseo y la vinculación afectiva en el que también aparecen los problemas. Durante la convivencia surgen procesos tanto de idealización inicial como de decepción de la imagen del otro, que nos hacen atravesar diferentes fases que requieren de revisiones mutuas.
Examinar la visión que cada miembro tiene de sí mismo y de la otra persona para poder entender cómo actúa, aceptar y comprender al compañero tal cómo es, mantener expectativas próximas a la realidad de cada uno y de la propia relación, permitir y respetar los espacios personales, son los procesos que la terapia intenta promover.
“Cualquier camino a recorrer empieza siempre por un primer paso”