Síntomas de los problemas en el pensamiento

A veces nuestro propio pensamiento se convierte en el peor enemigo y le damos vueltas en bucle a la misma idea que nos perturba como imaginar situaciones catastróficas, o tener una visión negativa de nosotros mismos, del mundo y el futuro. También pueden aparecer en forma de ideas derrotistas, alarmistas, sentimientos de culpa que nos llenan de miedos.

Cuando estos pensamientos se convierten en obsesiones hablamos del tan frecuente trastorno obsesivo compulsivo (TOC) compuesto por ideas que aunque racionalmente reconozcamos que son “absurdas”, no podemos resolver.

Suelen aparecer en formato tipo “y si” (y si alguien de mi entorno tiene un accidente, y si contraigo una enfermedad, y si un día me da por hacerle algo malo a un ser querido o a mí mismo, y si soy homosexual…).

Causas de los problemas en el pensamiento

El origen fundamental se relaciona con lo que llamamos rasgos de personalidad autoexigentes, perfeccionistas en los que aparece una dificultad para tolerar la incertidumbre, el miedo a equivocarse, hacer algo incorrecto o por la necesidad de controlar que las cosas sucedan tal y como las tienen programas que lleva a un repaso excesivo de todo lo que hacen y dicen ellos mismos o los demás.

Tratamiento de los problemas en el pensamiento

Flexibilizar los patrones de rigidez mental, aumentar la capacidad adaptativa, reajustar el carácter de la importancia que se le concede a las vivencias, el uso de la técnica de la hora de preocuparse, paradas de pensamiento o desensibilizaciones sistemáticas son algunas de las herramientas con las que contamos.