Visualice una tira cómica que tiene lugar en la morgue, donde un médico está levantando la sábana de un cadáver y le pide a una mujer que lo identifique:
– ¿Es este su marido?
– Si ese es mi marido. De todos modos, ¿qué clase de detergente usaste para que te quede tan blanco?
Si te hizo gracia este chiste y eres de los que habitualmente se troncha con el humor negro, es probable que seas más listo que la media.
Así lo ha demostrado un estudio llevado a cabo por 3 universidades, en el que descubren que la preferencia por el contenido siniestro, perturbador y muchas veces morboso (como la muerte, la enfermedad, la tragedia, etc.) parece que está relacionado con la inteligencia.
Para hacer el análisis evaluaron a 156 participantes midiendo su inteligencia, el estado de ánimo y agresividad y la reacción que tenían frente a las viñetas de humor negro del dibujante Uli Stein : si entienden el chiste y si les hace gracia.
En contra de lo que aparentemente pueda parecer, los participantes que aprecian el humor negro, que en ocasiones incluye la violencia, no puntúan más alto en agresividad y sus resultados en estado de ánimo aparecían más equilibrados, además de como anunciábamos al inicio, una mayor inteligencia.
La lógica reside en que la comprensión de una broma con tintes macabros requiere de un procesamiento avanzado de la información. Por un lado la comprensión de su significado, por otro, la capacidad de adoptar distancia emocional y en tercer lugar, transformar el sentido literal angustiante en la metáfora de un sarcasmo divertido.
Tres operaciones mentales complejas donde la inteligencia es indispensable.
Psicóloga en Cáceres. Aurora Gardeta. Terapia online y presencial.
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